La clave está en la semilla

Permíteme llamar tu atención sobre una semilla: imagina que es como un astronauta lanzado al espacio exterior en su nave espacial, totalmente preparada para conquistar nuevos mundos. Dentro de su cápsula viaja toda la futura planta en pequeño: la plántula; lo que será la raíz, el tallo y las hojas.
Nuestro intrépido astronauta también lleva reservas de energía hasta que pueda extraer sus cotiledones y exponerlos al sol, como pequeñas pantallas solares, que irán creciendo para capturar nueva energía hasta iniciar el desarrollo promario. También lleva las proteínas necesarias para iniciar el metabolismo del nuevo ser con la ayuda del sol, el agua y los minerales. Los ácidos grasos omega 3 y omega 6, para la construcción de fibras, también son componentes primordiales de nuestras semillas.

Las sustancias primigenias que son y serán un nuevo vegetal, junto con algunas sustancias de protección y mantenimiento. Estos ingredientes vegetales son los que componen fundamentalmente los tratamientos de Osmo. En cierto modo, puedes percibirlos como componentes de la planta que regresan a casa, que son recibidas de nuevo en la madera. Amistosamente.

No hay mejor manera de proteger la madera, dado que es una protección natural: ¿te imaginas un mejor acabado para tu madera?

Podemos variar esta receta básica y natural a varios usos de la madera, teniendo en cuenta las prestaciones requeridas, tanto prácticas como estéticas.
Pero la clave de nuestro éxito aún reside en la semilla. nuestra piedra filosofal para la correcta preservación de la madera. de una manera simple, rápida y amigable.